¿Cómo darte un masaje facial?

Los masajes faciales activan la circulación sanguínea y aceleran, por ello, la regeneración celular, eliminando toxinas, bolsas y ojeras y mejorando el contorno facial. Además, puedes conseguir un efecto lifting si lo haces bien 🙂 Es la mejor forma de aprovechar tus cremas antiedad, sérums o ampollas: las ampollas ideales para dar un masaje facial son las Proteoglicanos de Martiderm, por su textura fluida, que permite desplazar los dedos sin arrugar la piel, por lo hidratantes que son y porque, de este modo, las aprovecharemos un 200%

1. Escote: movimiento hacia arriba con las yemas de dos dedos de ambas manos. No ejerzas presión y haz los movimientos de forma suave. Pongamos, por ejemplo, 5 repeticiones del movimiento ascendente.

2. Cuello: sigue con los movimientos hacia arriba con las yemas de los dedos. Ahora, emplea las palmas de tus manos. 5 y 5 repeticiones, para empezar, está bien.

3. Rostro: Desliza los dedos sobre tu rostro, primero hacia arriba (sin llegar al contorno de los ojos) y, luego, desde el centro del rostro hacia el exterior. Lo mismo: para empezar, 5 y 5.

4. Frente: busca el centro de la frente y masajea hacia las sienes, sin arrugar la piel. Lo mejor es que uses varios dedos o la palma de la mano.

5. Ojos: da golpes pequeños y ligeros con las yemas alrededor de todo el contorno de los ojos. Cierra el puño y, con los nudillos, sin arrastrar la piel, haz un movimientos oscilantes, de forma suave, por encima de las bolsas de los ojos, como si usaras una bola de masaje.

Por último, da unas palmadas sobre tu rostro. ¡Ya está!