Las personas que pasan mucho tiempo de pie en una posición estática (por ejemplo, trabajadoras de comercio, que además más en tacones) tienen problemas de circulación sanguínea y linfática: los problemas de circulación se caracterizan porque, habitualmente, producen hinchazón y pesadez, especialmente debajo de las rodillas y en éstas. Se confunden de forma muy común con la famosa retención de líquidos, pero no tiene nada que ver y no se soluciona con diuréticos.
1. Realiza ejercicio físico, siempre acorde a tu condición, pero muévete: andar a un ritmo rápido, nadar, correr o pedalear, por ejemplo. Además, al nadar nos sumergimos en agua fría con lo cual…
2. Date masajes utilizando la ducha con agua fría en las piernas: empieza por los pies y tobillos para ir subiendo a lo largo de las piernas o los antebrazos (también es una zona muy sensible a la mala circulación pero, en este caso, entre personas que hacen mucho ejercicio). Evita ducharte de forma habitual con agua caliente: usa agua templada para el resto de cuerpo.
3. Masajea las piernas después de ducharte, y dúchate después del ejercicio: utiliza para ello una crema refrescante que mejore la circulación. Nosotras te recomendamos LegVass de Martiderm o FisioVen de Aboca; este último es un producto de fitoterapia ecológico.
4. Eleva las piernas: túmbate con las piernas elevadas después, en el sofá.
5. Si tus problemas son severos, valora la suplementación: Aboca, precisamente, dispone de cápsulas de fitoterapia, naturales, para mejorar la circulación, que tienen una serie de ingredientes de origen ecológico que producen una simbiosis entre sí mejorando profundamente la circulación sanguínea y linfática.